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Rápido e intensivo: La zona íntima de la mujer tiene más del doble de terminaciones nerviosas que el miembro masculino, tiene alrededor de 8 mil terminaciones nerviosas por lo que evidentemente al estimularlo se puede conseguir una sensación increíble. Lo ideal en este caso es usar alguna clase de juguete que ayude a estimular más las cosas y romper con la rutina que puede volver todo aburrido, además de que bajar a darle unos cuantos besitos (ambos en realidad) ayuda a acelerar las cosas bastante.

Clásico: Lo ideal sería por ejemplo que te acuestes sobre la cama pero que tengas unas almohadas debajo de tu espalda/trasero para que este se incline levemente hacia arriba, ahora tendrás que poner tus piernas en posición fetal e introduce dos dedos para encontrar el punto G que está arriba de la pared de la zona intima. Si alguien quiere ayudarte con su pequeño amiguito evidentemente es una pose ideal porque penetra hasta el fondo.

Mixto: La idea es que te acuestes de lado y pongas una de las piernas del lado del cuerpo del chico. De esta forma él te lo estaría haciendo casi de perrito. Sin embargo, cualquier de los dos, aunque sería mejor que lo haga el, puede comenzar a utilizar sus manos para estimular tu zona intima. De esta forma te podemos asegurar que te vas a volver completamente loca sintiendo como te entra profundamente ya que esta posición ayuda a que ingrese “hasta el fondo” pero además estimulando la zona externa del mismo con los dedos, genera una sensación mágica de la cual te será imposible escaparte.


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